09 de Octubre 2015
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La historia de los Mayas se inicia con el establecimiento geográfico de los primeros grupos creando estructuras sociales y abandonando sus costumbres nómadas que los hacían migrar constantemente. El origen de los mayas se remonta a sus antiguos antecesores que llegaran a poblara el contintente americano muchos años atrás y esto marca el inicio del período.
Los primeros colonizadores migratorios arribaron al continente por el estrecho de Bering durante la última glaciación.
Este tramo, hundido bajo el mar formó un puente natural con la influencia de la congelación que creara un área presta para movilizarse. Esto ocurrió en un período entre el 60,000 y 8,000 a.C.
Las características generales de esta nueva población los ubican como nómadas, cazadores y recolectores, ocupando lentamente con el paso del tiempo, las tres zonas geográficas que corresponden a las tres mayab.
- Tierras altas
- Tierras bajas
- Litoral Pacífico
Evidencias históricas ubican a este conjunto poblacional en distintas actividades durante el año, viviendo en cuevas (comunes y frecuentes en territorio norte, en su mayoría kárstico) o en la superficie expuesta a forma de campamentos.
La obsidiana, por su dureza, versatilidad y filo, les permitió fabricar distintos tipos de herramientas útiles para la caza.
Subsistieron de esta forma durante años sin conocer o aprovechar los beneficios de la agricultura, que apareciera según indican hallazgos en el norte de Guatemala y Belice alrededor del 2,800 a.C., principalmente de maíz.
El abandono de la vida nómada
Como nómadas, al principio emigraban constantemente sin establecerse en una ubicación fija. Factores como la riqueza natural de las tierras, abundancia de aguas y materiales para fabricar herramientas hacen que esta costumbre migracional quede atrás y se establezcan.
Es la permanencia de los grupos poblacionales en un solo lugar, construyendo viviendas con materiales rudimentarios, la que acarrea consigo la consecuencia natural de cuidar el entorno inmediato que les rodea, observarlo y aprovecharlo.
De esta forma, la tierra que se ubicara alrededor de sus viviendas fue utilizada para la agricultura ya casi al final del período.
De inmediato se evidencia el inicio del Neolítico, caracterizado por la elaboración de las primeras piezas cerámicas, recursos como plantaciones y la permanencia duradera de las poblaciones en un solo lugar. Como consecuencia inmediata aparecen los primeros indicios de estructuras y construcciones, al igual que interacciones sociales más complejas.
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