El jade asociado con la vida y la muerte

10 de Septiembre 2015

Para los Mayas el jade representaba algo más valioso que el oro. Su tremenda dureza se traducía en una existencia constante sin cambio de forma. Una durabilidad que admiraban y asociaban con la continuidad de la vida, de modo que lo utilizaron en máscaras, collares y demás objetos de importancia ritual o elitista.
El jade asociado con la vida y la muerte
La muerte y la vida se mezclan en la cultura maya de forma sorprendente para el mundo actual. Sacrificios y la constante renovación forman parte del ciclo muerte-vida.

Las deidades y las creencias mayas reflejan su veneración a la vida y a la muerte como un ciclo, un cambio constante. Entre sus varios dioses encontramos personificaciones y creencias que no dejan de sorprender por su integración total a la naturalidad, éstas se derivan de su apreciación del ciclo natural en la selva, donde para que algo nuevo nazca, algo muere abriendo el camino, lo cual lejos de parecer el fin de algo, aparece como renovación.

El Jade y la eternidad

La constante observación de sus alrededores y el estricto apego de la creencia y búsqueda de la eternidad causaron el surgimiento de la valoración del Jade. Los mayas lo encontraron fascinante por su dureza y por ende, su constancia inmutable en la naturaleza sin importar el paso del tiempo: eternidad.

Para ellos el jade era más valioso que el mismo oro, y en la actualidad, los precios de piezas fabricadas con jade son sumamente altos.

Les tomaba años y hasta generaciones el dar forma a piezas artesanales de gran detalle. En su mayoría, las piezas precolombinas son de color verde, mismo que representa a la naturaleza, aunque en realidad hay de distintas tonalidades que se derivan de la interacción de otros minerales.

Diferentes colores

El jade se forma por tremendas presiones subterráneas y luego emerge a la superficie por los mismos deslizamientos tectónicos. La presencia de diferentes minerales le da los diferentes colores y manchas que lo hacen tan variado.

El verde es el más común entre las reliquias, y el más valioso para ellos en el pasado, y que persiste como tal en la actualidad, es el verde aqua semi transparente llamado "Jade Imperial". Su belleza captura la admiración de inmediato, y visto a la luz, muestra sus características traslúcidas.

Al presente, Guatemala es una de las mayores y mejores fuentes de Jade a nivel mundial. Es en la cuenca del Motagua donde se encuentra en la superficie debido al movimiento de las placas tectónicas de la falla del Motagua, que también son las responsables de su formación.


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